El edificio «VPL» funciona como un centro temporal para artistas ubicado en medio de un entorno natural como Vermont. El proyecto se construyó en la ladera de la propiedad con una ligera pendiente hacia el sur, logrando una hermosa fusión con el paisaje natural.

Un techo verde oculta aproximadamente la mitad del edificio, creando la ilusión de que continúa la pendiente del terreno. Aunque esta parte oculta parece subterránea, en realidad responde a estructuras superpuestas.

El diseño del edificio busca una integración perfecta con el paisaje, aprovechando la orientación suroeste para garantizar una iluminación adecuada de las habitaciones y áreas comunes. También hay una escalera exterior que lleva a la parte más alta de la colina, permitiendo contemplar la fusión armoniosa entre el techo verde y la belleza circundante.

La fachada de madera de abeto Douglas refuerza esta potente combinación, mostrando un aspecto gris que, visto desde abajo del techo verde, se entrelaza perfectamente con los troncos de arce que rodean la propiedad. En conjunto, la escena se convierte en una verdadera fuente de inspiración para los artistas.